miércoles, 12 de enero de 2011

Balón de Oro: Cuestión de criterios

Es curioso lo voluble y endeble que puede llegar a ser el raciocinio del ser humano. Un ente capaz de dar las más grandes muestras de bipolaridad en su forma de actuar y pensar. Y además en tiempo record. Yo me pregunto: ¿tanta importancia tiene el Balón de Oro? No es la Liga, ni la Champions… ni mucho menos un Mundial. Así que ¿por qué tanto revuelo? 

Leo Messi, pese a no partir como favorito en las quinielas, se alzó con su segundo Balón de Oro

Dos días después de la designación de Leo Messi como ganador del galardón otorgado por la FIFA en colaboración con la revista France Football he tenido ocasión de ver y escuchar opiniones de todo tipo al respecto. Y no hacen más que reforzar mi preocupación por lo sencillo que les resulta a algunos resetear sus cerebros. Mi conclusión sobre este extraño fenómeno es que la sociedad no sufre una epidemia alarmante de desdoblamiento de la personalidad. Eso seria un incordio. Si nos acostamos agotados por el ajetreo diario, imaginad lo duro que sería vivir por dos. El fin de semana sería un puente largo, pero los diez días laborables que tendría el resto de la semana no compensan…

La explicación es mucho más sencilla. No podemos ir por ahí siendo dos personas diferentes, pero si podemos salir a la calle con muchos criterios. Por lo que pueda pasar. Eso si que es cómodo, porque si nos vemos en una situación en la que el criterio que llevamos puesto no es apropiado, podemos guardarlo y ponernos otro que llevemos en el bolsillo. Es otro dato positivo de tener muchos principios: que no ocupan demasiado espacio. Yo no salgo de casa sin dos o tres de recambio.

Y es que el considerar justo o injusto el que Messi ganase el dichoso baloncito no deja de ser una cuestión de criterios. Algunos de los que he podido observar, bastante lógicos. Otros cogidos con alfileres. Y no pueden faltar los enfermizos. Cada cuál se acoge al que más le gusta. O lo que es lo mismo. Al que más le convenga. En este caso concreto, se han podido identificar varios grupos que focalizan todas las opiniones vertidas sobre el tema:


Tenemos los criterios deportivos.

Estos abarcan los planteamientos que debaten sobre los méritos futbolísticos. Al tratarse de una especialización de los criterios por ser de un tema específico, es necesario tener un conocimiento de la materia. Por tanto, son más propios de los expertos en balónpie… o de quienes creen serlo. Esto supone que en España el 98% de la población sea susceptible de tener un criterio propio de esta naturaleza. Entre los que están a favor, los más elaborados son del tipo: “Es merecido porque es el mejor del mundo” o “Messi hace lo que no hace nadie” (que no se muy bien que significa… ¿qué saca los corners con la mano y de banda con los pies?). Los argumentos en contra son igual de demoledores: “Si marca goles es porque Xavi e Iniesta se la pasan” o “Los delanteros lo tienen más fácil en estos premios”.

Otro grupo lo forman los estadísticos:

Estos son sencillos, porque se ciñen a cifras y datos. Lo malo es que ya se sabe que a los números se les puede hacer decir lo que uno quiera. Y claro está, llegan las contradicciones: “Ha marcado 34 goles en Liga, una barbaridad / ¿Sólo? Hugo Sánchez y Zarra marcaron 38 y no tienen Balón de Oro”. No se soluciona nada.


Los amantes de la comparativa:

Tampoco resulta muy útil porque, precisamente, cada uno tiene su propio criterio para establecer la comparación. El caso más sangrante está en los opositores: “Xavi e Iniesta han ganado lo mismo que él con el Barça y además el Mundial, así que tenía que ganar uno de los dos”. Si esto fuese así, tal cuál, también podríamos decir que se ha cometido una injusticia por no dar el premio a Valdés, Puyol, Piqué Busquets o Pedrito, que han ganado lo mismo.

Los defensores históricos:

Variante de la comparativa, pero con distinto matiz. Son rápidamente identificables porque aluden a un rigor histórico cuyo valor es, cuanto menos, cuestionable: “Messi ha sido mejor a lo largo del año” (que digo yo, que por lo menos en el mes de julio esto no parece que fuese así del todo) o “En año de mundial siempre gana un jugador de la selección campeona” (Estos seguro que estaban todos de acuerdo el año de Cannavaro).

Y, por último, mis favoritos. Los criterios raciales/patrióticos:

No hay que buscarles lógica, porque no la tienen. Hay que limitarse a deleitarse con su sabiduría. “Tenía que ganar Xavi o Iniesta, que son españoles” (Traducción: que se enteren los catalanes que el premio es por la selección), “Da igual quien gane, el auténtico vencedor es la Masía y la cantera de Barça” (Traducción: que gane Messi, que se enteren los españoles que el premio es por el Barça) y “Malditos franceses, que manía nos tienen” (Aquí no hay traducción, pero existe la posibilidad de utilizar otros sinónimos más fuertes para “malditos”).

Caso aparte, existe otro grupo unido por un mismo criterio: Los Raulistas. Para ellos, toda esta cuestión se reduce a “pues Raúl no tiene Balón de Oro. Eso si es una injusticia. El año de Owen...”.

En resumen, que es un problema de criterios enfrentados. Criterios que, seguramente, todos cambiaríamos inmediatamente si un futbolista de nuestro equipo estuviese nominado. Sacaríamos otra vara de medir del bolsillo y listo. O más bien, todo radica en la falta de un criterio único por parte de los responsables del propio premio, que son los primeros que no se aclaran muy bien qué premian y en base a qué. Doy gracias. Si todos los años se premiase de acuerdo a una misma escala de valores no tendríamos todo este circo, que en el fondo nos divierte a todos los que nos gusta el fútbol: el 98% de la población.


Enlaces
cgraciac Canal Liga BBVA
El balón de oro se lo merece Sneijder
Los mejores 300 futbolistas de todos los tiempos

2 comentarios:

ferry dijo...

Muchas cosas que comentar en este post Charles... Lo primero de todo, el video es pura crema, me he partido el culo. Y lo segundo, sólo te falta poner nombre y apellido a cada uno de los grupos. Porque el de los raulistas yo lo tengo claro quien...
Enhorabuena tio, muy chulo. Sigue así

Carlos Gracia Cancer dijo...

Gracias Ferro...

Lo más curioso de los Raulistas es que suelen pertenecer a una especie de religión con un Dios trino: El Padre, Raul. El Hijo, Alonso. Y el Espíritu Santo, Nadal.

Cuando se repartieron las religiones deportivas yo debía estar en babia. Soy de Julen, de De la Rosa y de Albert Montañes...

En cuanto al video, lo mejor es el pitorreo del comentarista en el último gol: "Ronaldinho, mira y aprende"