viernes, 23 de julio de 2010

Contador, Andy Schleck, el fair-play y demás patrañas

Mucho se está hablando de lo sucedido ayer en la etapa reina del Tour de Francia 2010 con final en el Tourmalet. A todas luces, nadie puede sentirse defraudado por la cantidad de cosas que ocurrieron: la caida de Samuel Sánchez a 150 km de meta, la actitud valiente de Sastre al seguir adelante con la carrera ya lanzada, la evidencia definitiva de que el ciclismo tiene dos estrellas de largo recorrido y, en última instancia, una clasificación general que no presenta las abismales diferencias de años atrás. ¿Por qué entonces los aficionados sienten un regusto agridulce de lo que han visto?

Javier Ares dio su punto de vista en Al Primer Toque ayer por la noche y lanzó al aire una serie de reflexiones muy interesantes. Perico Delgado nadaba en la mísma dirección hace unos días con la manida polémica de la avería mecánica del pequeño de los Schleck. Y ambos coinciden en nombrar un concepto que otrora era un pilar del ciclismo y que ahora se está volviendo en contra del espectáculo por confundir su significado: el fair-play.

Este deporte ha vivido y tiene que vivir de la épica. Es este, y no otro, el componente que engancha al espectador y que da sentido a la competición. Insisto...competición. Porque Andy Schleck y Alberto Contador pueden ser grandes amigos, pero en el momento en el que se suben a la bicicleta son rivales. Y el que no quiera verlo así se está equivocando de deporte.

Como dijo Perico durante la retransmisión, "en el ciclismo, la caballerosidad y el juego limpio tiene sus momentos puntuales dentro de la carrera". Pero nunca se debe olvidar la esencia. Ganar a tus rivales.

Si esto se olvida, o se anteponen otras cuestiones, se da lugar a finales de etapa como el de ayer. En el que la victoria de Andy pierde valor por una actitud que desvirtúa la carrera. Actitudes en las que estos dos monstruos del ciclismo son reincidentes. Actitudes que hacen desaparecer ese carácter épico y que acaban la emoción y el espectáculo.

Yo mísmo no estaba seguro de cuál era mi posición al respecto. Hasta que buscando imágenes antiguas he encontrado dos ejemplos de lo que acabo de exponer.

El primer video corresponde al mundial de Colombia de 1995 ganado por Abraham Olano. Indurain, a pesar de ser el más fuerte, hace una labor de equipo tremenda y su actitud añade valor y engrandece la victoria de Abraham. De hecho, no recuerdo ver al gran Miguél celebrar ninguna de sus victorias con la garra con la que celebra su segundo puesto.


El segundo video es de la 17º etapa del Tour de 2009, en la que Alberto Contador rompe la carrera para frenarse en el momento en que detecta que ha roto a su compañero Andreas Kloden. En vez de seguir con su apuesta, se coloca a rueda de los Schleck y le regala la etapa a Frank.


Este es el peligro de confundir el deporte de alta competición con una escapada entre amigos. Ahora el ciclismo tiene una oportunidad de volver a colocarse donde estaba hace unos años. Del espectáculo que se vea dependerá.

jueves, 22 de julio de 2010

Los "Trapos sucios" del periodismo

David Lodge, autor de obras como La caída del Museo Británico, Fuera del cascarón o Terapia, da un auténtico repaso en Trapos sucios al lado más oscuro del periodismo y la literatura. Un universo que mezcla y llena páginas con dosis de sensacionalismo, “famoseo”, egos inflados y fachadas artificiales.


El autor construye su historia cimentándola en cuatro estereotipos: Sam, un guionista que a pesar de sus ideas planas ha alcanzado el éxito, Adrian, un novelista brillante caído en el olvido recluido de la vida pública junto a su comprensiva y desvivida mujer, Eleanor, y una joven y ambiciosa periodista, Fanny Tarrant, que busca hacerse un nombre lo más rápidamente posible.

El relato es una crítica abierta a la falta de ética y valores de la prensa sensacionalista. Desde los propios personajes que inundan portadas y programas de televisión para llenar el buche y que más tarde, cuando les interesa, reclaman y proclaman su derecho a la intimidad y denuncian públicamente el acoso al que están sometidos por los medios. Hasta los profesionales dedicados a este campo, que dejan de lado toda ética moral para llevar a cabo su trabajo y bucean en las aguas más pantanosas de sus víctimas. Sin olvidar al público que alimenta su tiempo de ocio con estas historias, como si de personajes y no de personas se tratara.

Trapos sucios ofrece al lector múltiples situaciones de las que se pueden extraer numerosas lecturas interesantes. Haciendo hincapié en el papel que la suma de egos, tanto de periodistas como de aquellos que participan de este tablero, juegan a la hora de construir las historias. Especialmente interesante es la reflexión que plantea el autor sobre el género de la entrevista. Posiblemente, y en contra de lo que el lector pueda pensar, se trate del género periodístico más subjetivo que existe puesto que el entrevistado se encuentra totalmente a merced del entrevistador desde que este último haya siquiera formulado la primera de sus preguntas. Sólo con la selección de estas puede cambiar totalmente la imagen del protagonista. Por eso entra en juego el poder de seducción y atracción. La capacidad que ambos tengan para llevar al otro a su terreno.

Tampoco deja pasar de largo el cinismo y la superficialidad que rodea este mundillo. Donde la opinión es gratuita y todo vale para vender. Papel y producto, ambos. El periodista tiene en su poder moldear y crear la imagen que el personaje proyecta en la opinión pública. Y lamentablemente, vende mucho más un fracaso que un éxito. Un ídolo caído envuelto en escándalos que aquellos que alcanzan notoriedad y éxito únicamente por su trabajo y sus méritos. El morbo es un componente esencial y que está presente en el genoma de nuestra especie. Tendemos a demonizar y endiosar con suma facilidad. Pero todo esto que nos parece tan banal y poco serio, algo que nos entretiene y nos saca del hastío, puede explotarnos en la cara. Cuando algo ocurre y explota la burbuja, vemos de golpe a la persona, y no al personaje. Entonces es muy fácil y hasta humano llevarse las manos a la cabeza. Somos así, no hay vuelta de hoja. Sólo así reflexionamos acerca de ello. Aunque sea hasta el próximo suplemento del siguiente domingo. Una nueva historia. Un nuevo protagonista.

Una lección de cine con Nacho Vigalondo

En el siguiente video, el director de cine Nacho Vigalondo da un valioso consejo a todos aquellos directores y guionistas de cortometrajes amateurs.


El cineasta cántabro, nominado en 2004 al Oscar al Mejor Cortometraje por 7:35 de la mañana y en 2007 al Goya al Mejor Director Novel por Los cronocrímenes, se haya actualmente rodando su nuevo largometraje: Extraterrestre

miércoles, 21 de julio de 2010

Rincones de Zaragoza

Algunas de las fotos que tomé para la práctica final de la asignatura "Redacción II".


Plaza de Los Sitios



Iglesia de San Cayetano


El Tubo


Manifestación de CC.OO en el Paseo Independencia

Leo Franco llega 5 años tarde

Vaya por delante que el guardameta argentino siempre me ha parecido un buen jugador. Sobrio, seguro por arriba y aguanta en el mano a mano hasta el final. Ahora, a sus 33 años, llega como refuerzo para la portería del Real Zaragoza junto al "repescado" Toni Doblas (30 años). Ambos son, con el delantero colombiano Marco Pérez, los únicos refuerzos del Real Zaragoza por el momento.

Todo esto cuando a principios de semana se hacía público que la entidad zaragozista había sido denuciada por impago de los fichajes de Pablo Aimar y Javier Arizmendi al Valencia. Sabemos que la situación económica del club es tremendamente delicada, pero nadie sospechaba que llegase a este extremo. La denuncia puede acarrear entre otras cosas la prohibición de fichar jugadores hasta que la deuda sea liquidada.

Lo que me lleva a la siguiente reflexión: ¿Para cuando una política deportiva sostenible? El Real Zaragoza ha fichado en los últimos siete meses a Jarosik, Contini, Edmilson, Doblas y Leo Franco. Todos ellos por encima de los 30 (salvo Doblas, que los cumple en agosto).

Imagino un Real Zaragoza que tenga como pilares a Ander Herrera, Goni, Laguardia, Zapater, Ignacio Camacho, Lafita, Cani, Arbeloa, Longás... Un Real Zaragoza que apueste por la cantera de una vez por todas. Que sólo busque fuera lo que no tenga en casa. En definitiva: un equipo con hambre, comprometido con los colores y con el que se sienta identificado la afición.

Estoy convencido que este es el modelo de futuro del fútbol mundial. Leo Franco es un buen fichaje... para la 2005 / 2006.

martes, 20 de julio de 2010

Bienvenida

Saludos a todos:

O lo que es más cierto: saludos a nadie. Porque en el momento que termine de escribir estas líneas y publique esta entrada es muy problable que ningún lector haya descubierto este pequeño rincón de la blogosfera.

Sin embargo, aunque estas humildes bitácoras exijan constancia y sacrificio pueden reportar grandes satisfacciones. La mayor de ellas, y la más bonita, no es otra que poner en contacto a gente de todos los puntos del planeta y ser capaces de compartir un minuto de nuestro tiempo. Siempre de manera gratuita y por el interés de intercambiar conocimiento.

Ya he podido comprobarlo con anteriores aventuras. Por eso, y dado que pretendo ser periodista el día de mañana, he decidido lanzarme de nuevo a este enorme mar y seguir chapoteando. Deseando que los muchos o pocos que den conmigo pasen un rato agradable y, quizás con algo de suerte, quieran repetir