jueves, 24 de mayo de 2012

De la Copa del Rey al deporte amateur: Depormeet


Mañana es la final de Copa del Rey. Debería estar nervioso, disfrutando de la sensación extraña que produce estar tan cerca de un sueño a la vez que el raciocinio invita a controlar las emociones por la entidad del rival. Hasta donde sé, esos sentimientos son los que dan sentido a la afición por seguir a un determnado club, equipo o deportista.

Sin embargo, entre todos, no me han dejado gozar de algo tan especial. El asunto del dichoso himno tiene enfurruñado a todo quisqui. Tampoco es cuestión de volverse loco, pues está claro que deporte y política siempre han ido de la mano. Lo lamentable es que algunos se empeñen en encolar y sellar esa relación para uso y disfrute personal.

Por eso, cuando encuentro deportistas como Lucio Angulo, con esa sencillez y cercanía. Con ese sentido del humor. Con esa humildad... Me emociono, ¡claro!

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Depormeet: red social deportiva para aficionados a cualquier deporte

jueves, 10 de mayo de 2012

Una derrota...nada más


Si el fútbol sigue teniendo cosas buenas, la más importante es que las segundas oportunidades existen. Sólo hay que buscarlas. Hoy hemos caído. Pero el 25 de mayo podemos levantarnos. ¡Aupa Athletic!

jueves, 19 de abril de 2012

Un paseo por la mente del Che Guevara


Pasajes de la guerra revolucionaria. Cuba 1956 – 1959. Edición anotada. Por Ernesto Che Guevara. Editora Política, 2008. 362 pág. 5 CUC.
ISBN 978-959-01-0829

Introducción

Este libro recoge diversos momentos de la guerra revolucionaria cubana vistos desde el prisma de Ernesto Che Guevara. Los textos aglutinan anécdotas y reflexiones personales combinadas con la mera narración de los hechos acontecidos y padecidos por el propio Guevara y sus hombres.

Está publicado por la Editorial Política, propiedad del estado de Cuba. Las autoridades cubanas hacen entrega de un ejemplar a todos los alumnos que superan con éxito los estudios de Educación Secundaria Básica.


Esta edición en concreto es la tercera publicada por dicha editorial, que incorpora en relación a las anteriores anotaciones realizadas por Ernesto Guevara de su puño y letra. La versión original fue publicada por Ediciones Unión/Narraciones (La Habana, 1963) cuando Guevara era ministro de Industrias en el gobierno de Castro. La editorial Pueblo y Educación (Cuba), también editó Pasajes de la guerra revolucionaria. Cuba 1956 – 1959. (2009).

El propósito del autor es trasladar el espíritu que envolvió a los protagonistas directos de la revolución, los guerrilleros, al pueblo cubano. Tras los primeros años con Castro en el poder, los máximos dirigentes del país temían perder el entusiasmo y fe que la sociedad había depositado en ellos. 

El objetivo es volver a recuperar los valores de la revolución a través del relato de las vivencias del comandante y sus hombres. Así queda constancia en el prólogo de Guevara cuando dice que: “(…) van pasando los años y el recuerdo de la lucha insurreccional se va disolviendo en el pasado sin que se fijen los hechos que ya pertenecen a la historia de América” (p.1). Incluso invita a todos aquellos que guarden valioso testimonio de los sucesos a que aporten su grano de arena para preservar la historia. “(…) aspiramos a que se desarrolle el tema por cada uno de los que lo ha vivido. (…) Muchos sobrevivientes quedan de esta acción y cada uno de ellos está invitado a dejar constancia de sus recuerdos para incorporarlos y completar la historia”, recoge igualmente el prólogo. 


La compilación de historias descritas por Guevara abarca diversos campos muy interesantes del comportamiento humano en una situación extrema en la que se ve involucrado de manera voluntaria. Los relatos permiten dibujar la importancia que tiene para las personas el sentimiento de pertenencia al grupo, así como la forma que tiene de interactuar cada individuo ante una crisis. El patriotismo cobra un papel preponderante que sirve de escudo ante la opresión y que sustenta la reacción de la guerrilla. Los debates éticos surgen espontáneos de manera cruenta y sin previo aviso. En esas situaciones, se pone en relieve el poder que le da al ser humano su capacidad de elección. Más aún, en unas circunstancias que transforman la realidad y, consecuentemente, las prioridades.

Crítica:

Pasajes de la guerra revolucionaria. Cuba 1956 – 1959, es un cajón de sastre escrito para invocar el sentimiento revolucionario. Apela al patriotismo cubano con actos valerosos de hombres llanos que, amparados en el amor a la patria, son capaces de logra auténticas proezas y salir triunfante de la tiranía. La anarquía guerrillera da paso a un ambiente de camaradería y unidad que suple las carencias y precariedades militares. Es la reducción simple de la frase “querer es poder” aumentada a su máxima potencia.

Los textos de Guevara permiten ser testigo de cómo cada persona sabe y asume el rol que ocupa ante situaciones desbordantes. Líderes y peones brotan espontáneos a través de sus actos y palabras. Es una adaptación a un medio, un hábitat, desconocido por completo. El papel que toman los individuos guarda relación con su propia naturaleza interna de forma que, dentro del caos reinante, hay una estructura social interiorizada casi de inmediato. 


Los sucesos muestran luces, pero también sombras. “La guerra es difícil y dura, y durante los momentos en los que el enemigo arrecia su acometividad no se puede permitir ni el asomo de una traición” (Guevara, E. Lucha contra el bandidaje. Editora Política, Pasajes de la guerra revolucionaria. Cuba 1956 – 1959. Edición anotada. La Habana, Cuba). La definición de traición varía su dimensión a lo largo del libro. Se califica por igual la deserción que los cuchicheos contrarios a la causa. El castigo, el mismo: la muerte.

Este concepto, “traición”, se repite sistemáticamente a lo largo de los relatos hasta el punto de rozar la paranoia. Puede distinguirse un Guevara irreflexivo e implacable en el momento de aplicar el castigo. Acto seguido se presenta otro Guevara más humanizado y errático, débil incluso, que cuestiona internamente sus propias decisiones. Es como si encerrara dentro de su mente un "Ralph" y un "Jack" (Golding, W. El señor de las moscas. (1954). Reino Unido). 


Efectivamente, la transformación de la percepción humana y cómo el hombre necesita adaptar su mente para seguir adelante es el tema central y más complejo de esta publicación. “La noción de vivir de acuerdo a unos valores éticos férreos está vinculada a la noción de defender el modelo de vida de un individuo, darle una razón y justificarlo. Las personas pueden hacer muchas cosas consideradas malas y, sin embargo, vivir de acuerdo con unos valores éticos, si están dispuestas a defender y justificar lo que hacen. Podemos creer que tal justificación es poco adecuada, y mantener que tal forma de actuar está mal, pero el intento de justificación, tenga éxito o no, es suficiente para considerar que la conducta de la persona se encuentra dentro del dominio de lo ético en contraposición a lo no ético” (Singer, P. Ética práctica. (2009) Ediciones AKAL)

El laberinto ético transcurre por aristas complejas. Hay tres pilares que sustentan que una acción pueda ser considerada éticamente como buena: imparcialidad, universalidad y objetividad. Este libro muestra cómo las vicisitudes sufridas por un pueblo que soporta la opresión de sus dirigentes dan lugar a sucesos impensables emprendidos por aquellos considerados débiles. Y de cómo estos últimos ven transformada su naturaleza y comportamiento debiendo agarrarse a los valores que defienden como si fuera un faro guía del que asumen que, tarde o temprano, se verán obligados a alejarse.

Resumen

Los relatos de Ernesto Che Guevara fueron reunidos para fomentar y despertar el aletargado espíritu revolucionario. Cabe pensar que estamos ante un producto propagandístico. Así es en una lectura pasiva. Sin embargo, analizando los pasajes, el libro se ajusta más a un espejo obtuso de la ética humana ante situaciones extremas. Uno puede detenerse en el envoltorio dirigido por el gobierno cubano que cubre los relatos de Guevara (relatos que, a su vez, contienen elementos propagandísticos). Pero una lectura madura y reflexiva (recordar que se regala un ejemplar a jóvenes que apenas conocen lo que sucede en el exterior de su país) permite desechar estos elementos y adentrarse en la mente del líder y sus hombres.


Los mensajes propagandísticos del régimen se identifican, principalmente, en el inicio y final de la publicación. En la primera página puede leerse un mensaje de felicitación al alumno por haber completado sus estudios secundarios, seguido de una dedicatoria a todas las personas que dieron su vida por la revolución y a los supervivientes de aquellos días. A continuación, el primero de los textos corresponde a la nota de la editora elogiando la narrativa de Ernesto Che Guevara y señalando la importancia de contar en la presente edición con notas manuscritas por él mismo en sus documentos.

El lector encontrará acto seguido una síntesis biográfica de Guevara que exalta su figura como revolucionario cubano y libertario de pueblos oprimidos. Le sigue una breve cronología de los sucesos más importantes transcurridos en Cuba desde marzo de 1952 a enero de 1959. Las siguientes páginas corresponden a las anotaciones de Ernesto Che Guevara en diversos textos que se recogen en un epígrafe llamado: Facsímiles de los arreglos realizados por el Che a la primera edición de Pasajes de la guerra revolucionaria.

Tras dichos documentos, está el prólogo (página 1). Como se menciona en este trabajo, Guevara llama a la necesidad de recuperar el espíritu que impregno la revolución e invita a los supervivientes a participar activamente de él.

Comienzan entonces los pasajes, que siguen un orden cronológico pero que no guardan estrictamente una continuidad narrativa. Hasta treinta y tres relatos que tienen como punto de partida la primera vez que Guevara tuvo la oportunidad de hablar con Fidel Castro en Méjico y que finalizan con una crítica a los cubanos que sienten la codicia del capitalismo.

Entre medio, numerosas narraciones que dan pie a la capacidad interpretativa del lector y que abordan los distintos temas anteriormente mencionados alternándose con episodios de estrategia militar. Los textos son acompañados con mapas de los diferentes lugares citados, así como fotografías de todos los líderes de la revolución conviviendo con su ejército en el día a día. Los pies de foto, no escritos por Guevara, son prácticamente consignas del régimen.


Para concluir, señalar que el paradigma de lo descrito en Pasajes de la guerra revolucionaria. Cuba 1956 – 1959. Edición anotada puede encontrarse en el capítulo “El cachorro asesinado (p. 165) al que corresponden las siguientes líneas. “Un perro de la casa vino mansamente a por el hueso. Félix le puso la mano en la cabeza. El perro lo miró; Félix lo miró a su vez y nos cruzamos algo así como una mirada culpable. Quedamos repentinamente en silencio. Entre nosotros hubo una conmoción imperceptible. Juntos todos, con su mirada mansa, picaresca con algo de reproche, aunque observándonos a través de otro perro, estaba el cachorro asesinado”.

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viernes, 30 de marzo de 2012

¡Camarada! ¡Compañero!... ¡Y una mierda!

Un fuerte abrazo a Pablo García-Mancha, periodista de Diario La Rioja, que fue acosado e intimidado por ejercer su profesión.

Harto de las contradicciones que se dan ahí fuera. Cansado de ver como hay quien se empeña en volar puentes en vez de tratar de construirlos. Y que le den a la reforma, a las camisetas y a los rencores. Es difícil, ya sé, pero será sólo un momento. Porque aquí se nos hincha el pecho hablando de progreso cuando en realidad falla lo más importante para que ese concepto tenga sentido: civismo. Sin él, la convivencia social es imposible. ¿Dónde queda ese enarbolado sentimiento democrático cuando miles de ciudadanos son reprimidos y vilipendiados por hacer uso de su libertad? 

Amenazar con “una conflictividad social creciente”. Después de lo de ayer ese es el principal mensaje enviado por papá y mamá. Como ciudadano, me parece estremecedor. ¿Quiénes se creen que son para cuestionar la paz social? Esta proclama saca a luz una aplastante realidad. Se da a entender que las cosas no se consiguen discutiendo, sino imponiendo. Y aún más terrible es ver cuajar el discurso.

No hace falta irse a la batalla de Barcelona ni quedarse con la militancia empalagosa de Willy Toledo. Son ramas que no dejan ver el incendiado bosque. Lo intolerable, lo que remueve las entrañas, son las pequeñas enormes injusticias cometidas contra los trabajadores anónimos que deciden acudir a su puesto. O contra los autónomos que, ajenos a sindicatos y patronales, optan por ignorar un tinglado que ni les va ni les viene. O contra los chavales de 12 años que van al cole, que es donde deben estar. O contra…

Ya se sabe que al cobijo de la masa nos volvemos el Capitán Trueno. Más cuando el manual que nos pasan establece la estandarización y normalización de ciertas actitudes. Sin una cultura del respeto que a día de hoy no existe en España, la violencia aflora irremediablemente. Por favor, pido desde aquí que se retire la coletilla “informativo” a los piquetes. Cada insulto, cada cerradura impregnada de silicona, cada empujón, cada amenaza, cada coacción, cada reproche y, por descontado, cada ostia, es una puñalada a la libertad y la igualdad. Un fracaso de todos. Y el que se congratule de lo sucedido ayer, para bien o para mal, tiene un problema.

Cada cual tendrá su opinión, faltaría más. La mía es que resulta ridículo ver a los que condenan una situación creada a raíz del cierre de empresas aplaudiendo y jaleando como posesos cada persiana que “cierran” a la fuerza. Pasándose el derecho ciudadano y los valores democráticos por el forro de los cojones. ¡Menuda victoria!

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miércoles, 28 de marzo de 2012

Kosovo: la llave serbia a Europa


Renunciar al corazón histórico de la nación a cambio de alcanzar el sueño de un futuro mejor. Dejar atrás los parajes que configuraron un pueblo y que forjaron su cultura. Campos y prados que escribieron la historia a lo largo de los siglos con sangre de jóvenes serbios derramada por el amor que profesaban a su patria. Un pasado al que renunciar para pagar el presente inmediato en el peaje de este globalizado mundo.

Esa es la encrucijada que persigue a Serbia desde que Kosovo, antigua provincia de la República Federal Socialista de Yugoslavia se autoproclamo independiente en el año 2008. Atrás quedaba un funesto reguero de intolerancia y vergüenza encarnado en la figura del refugiado. El conflicto entre serbios y albanokosovares, cocinado a fuego lento durante décadas estalló con el nacionalismo de Slobodan Milosevic. Con él despertaron viejos fantasmas de la humanidad. Una guerra civil que desemboca en guerra internacional y con términos como limpieza étnica azotando la conciencia de occidente.

El destino quiso que Serbia, que había presentado su candidatura de ingreso a la Unión Europea (UE) unos meses antes, afrontase un proceso de elecciones cuando la determinación de Kosovo era un secreto a voces. La UE apostó por el candidato del Partido Demócrata, Boris Tadic por su discurso y carácter “europeista” en contraposición con el líder del Partido Radical Serbio, Tomislav Nikolic. El trueque con él parecía factible: un porvenir europeo a cambio de consentir la declaración kosovar. Con esos tintes, los comicios se transformaron para muchos en un referéndum para los ciudadanos. Europa sí. Europa no. Nada más lejos de la compleja realidad.

Tadic ganó, pero saltó la liebre. "Serbia no reconocerá nunca la independencia de Kosovo", dijo el ya entonces presidente. Cuando la declaración fue un hecho, el primer ministro Vojislav Kostunica, se manifestó en la misma línea al calificar la separación de Kosovo como la “proclamación de un Estado falso” que viola el derecho internacional.

El proceso de adhesión de Serbia a la UE se echó para atrás y las condiciones para su revisión cambiaron. La condición esencial impuesta por el máximo organismo comunitario al gobierno serbio para su ingreso en la unión era la captura y entrega al Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia de los presuntos criminales de guerra Ratko Mladić y Goran Hadzic, que se suponía, se ocultaban en territorio serbio. Tadic volvió a presentar la candidatura de su país en 2009 y entregó a los prófugos dos años más tarde. De nuevo, el reconocimiento de autonomía kosovar se erigía como el obstáculo infranqueable.

Sin embargo, a marzo de 2012, algo ha cambiado. Serbia ha visto como ha pasado de ser un candidato potencial a ser reconocido oficialmente con el status de candidato. ¿Qué ha sucedido?

Básicamente, los hechos apuntan a una flexibilización de sus posturas que son un guiño de predisposición de acercamiento al planteamiento de la UE. La semana pasada Belgrado aceptó una fórmula para que Kosovo pueda tener voz propia en foros internacionales. La constatación de una mayor cooperación de Serbia con su vecino ha desbloqueado el proceso. "Con este nuevo paso, consideramos que Serbia ha cumplido con las condiciones que exigíamos tras la entrega de Mladić y Hadzic", asegura el presidente del Consejo de Asuntos Generales de la UE, Nicolai Wammen.

Dos nuevos puntos clave serán examinados con lupa desde Bruselas. Por un lado, la gestión de la frontera norte de los dos territorios. Por el otro, que la voluntad de conceder voz a Kosovo se extienda a los foros regionales. En este sentido, el gobierno Rumano ha mostrado su recelo y ha pedido a Serbia garantías para la protección de la minoría valaca, de origen rumano, instalada en el país.

Tadic ha manifestado su entusiasmo y buena voluntad afirmando que su gobierno hará "todo lo posible para encontrar soluciones pacíficas a problemas que afectan a todos". Sus palabras han sido bien acogidas en el seno de la unión. La responsable de la diplomacia europea, Catherine Ashton valora el trabajo realizado y el coraje demostrado por el pueblo serbio al tiempo que asegura que “el lugar de Serbia es estar en la UE y creo que veremos al Consejo de Asuntos Generales avanzar en ese sentido”.

No obstante, el nuevo panorama ha levantado suspicacias entre algunos países miembros entre los que figuran España, Holanda y Lituania. José Manuel García Margallo, ministro de exteriores reitera el apoyo español a Serbia puesto que “ha cumplido con todas sus obligaciones”. La preocupación viene por las consecuencias que pueda traer el proceso y no oculta que España no aceptará bajo ningún concepto la declaración unilateral de Kosovo como estado independiente.

En cualquier caso, de plantearse dicha cábala en un futuro inmediato, la gran pregunta sería cómo actuaría la propia Serbia. Si estaría dispuesta a haber remado tanto para volver a morir en la orilla o por el contrario acabaría accediendo. Y de darse esto último, ¿a qué atribuir los méritos? ¿Concordia? ¿Conveniencia? ¿O al desgaste internacional? A fin de cuentas, quien más quien menos, renunciar al corazón es algo que todo hombre experimenta a lo largo de su vida.



¿Qué es un estado no reconocido?

Son territorios cuya soberanía no está reconocida Internacionalmente a pesar de ser administrado parcial o totalmente por algún organismo por lo menos potencialmente autónomo.

Existen 16 estados no reconocidos que pueden clasificarse en diferentes categorías: sin ningún tipo de reconocimiento, como la República de Somalilandia, reconocidos por un solo país, con reconocimiento limitado, como es el caso de Kosovo y con reconocimiento mayoritario.

República de Kosovo

Kosovo es uno de los estados no reconocidos como tal por la comunidad internacional. El 17 de febrero de 2008 el gobierno provisional de Kosovo proclamó unilateralmente su independencia con el apoyo de Estados Unidos. Actualmente es reconocida por 89 países de los 193 miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU).Entre quienes se niegan a considerar Kosovo como estado independiente destacan España, Grecia, Rumania Rusia, Argentina o Brasil.


Legalidad de la declaración de Independencia

Según la Corte de Justicia de Naciones Unidasla declaración unilateral de Kosovo no violó el Derecho Internacional”. Sin embargo, Miguel Ángel Moratinos, ministro español de Asuntos Exteriores por aquel entonces, declaró que “España no reconocerá a Kosovo” ya que, según su opinión, el periodo de estabilidad en los Balcanes occidentales se debía en parte al no reconocimiento de dicho territorio como independiente.