martes, 1 de febrero de 2011

Corbatas de hoy, el afán de protagonismo y Vigalondo en Twitter


Sorprende y mucho el revuelo que un mensaje de 140 caracteres puede causar en la gente. Más aún, cuando el contenido del texto es una gilipollez como un piano de grande.

La de tweets que vemos día a día sobre temas que nos afectan directamente, o que tienen trascendencia social y/o histórica, que enlazan a información, más o menos interesante, pero contrastada y trabajada... y no les hacemos ni puñetero caso. Ni un triste "click".

Eso si, un personaje famoso de los que tanto nos gusta seguir a los anónimos pregunta de qué color se llevan las corbatas este año y todo el mundo pierde el culo por el tema: "vuelven los colores clásicos", "azul y grana, como en la Liga", "amarillo cacahuete y lila con doble nudo windsor"... y en media hora #corbatasdehoy es Trending Topic.

¿Qué es lo que sucede? Que de la nada aparecen @pajaritaselegantes y @cordonesdecowboys indignados por la discriminación que están sufriendo y montan un "pifostio" aprovechando el tirón del famoso para hacerse oír. Lo sorprendente es que tras ellos surgen millones de defensores de la pajaritas y los cordones que diez minutos más tarde consiguen que #matemosalfamosoamantedelascorbatas sea el tema del momento. Y lo más triste es que la mayoría no saben ni quién es al que se está cruzificando.

No tengo claro si es la mala uva generalizada que está instalada en nuestra sociedad, el afán de protagonismo, el uso de Internet para descargar frustraciones o el gusto que nos da demonizar y señalar con el dedo al prójimo. El caso es que entiendo la cola que ha traído el mensajito de @Vigalondo (al que sigo desde mi primer día en Twitter) sobre el holocausto. Por muy broma que sea, subestimó el estado de malalechefrustadoprotagonístico del twittero medio. No supo ver que estaba poniendo en bandeja que millares de personas pudiesen tener su dosis diaria de moralismo. Y encima, sobre un tema en el que todo el mundo lo tiene fácil para opinar.


A ver cómo les explicas a quienes no conozcan a este director de cine, nominado al Oscar al mejor cortometraje, columnista de El País y compositor del hit "Me huele el pito a canela"  que en realidad es un "cachondo mental" al que le va el humor negro y que su comentario está sacado de tiesto. ¡Si en el fondo eso le da igual a la gente! Lo que importa es que gracias a ponerlo verde he conseguido 10 followers y me han retwitteado varias veces...

Y es que Twitter tiene esa "grandeza". Que permite que nuestra opinión sea escuchada por todo el mundo. Y ese "todo el mundo" incluye a periodistas, cineastas, deportistas... No voy a engañar a nadie. Gracias a esta herramienta he tenido la posibilidad de intercambiar palabras con personajes a los que admiro como @zabaladelaserna, @PabloGMancha o @imarkinez y me hizo una tremenda ilusión. Lo que no puede ser es que alguien se confunda y use esta red social para recibir las palmaditas en la espalda que no le dan en otro sitio.

P.D. Miedo me da el poder que está adquiriendo Twitter. Me creé la cuenta para mantenerme informado de la actualidad. Nunca creí que la actualidad fuese el propio Twitter.

Enlaces
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3 comentarios:

ferry dijo...

Lo mejor de todo esto es que ha nacido un "proceso" o cadena de información o desinformación. Tweet-información-adaptación-retweet-PIFOSTIO

Buen post Charles

Carlos Gracia Cancer dijo...

Lo mejor de todo es que, si en lugar de un tweet, llega a rodar una película a lo "Malditos Bastardos" podía haber hecho las barbaridaes que hubiese querido... y la gente hubiese pagado por verlas.

Carlos Gracia Cancer dijo...

Pues parece que finalmente ganan los moralistas.

Todo indica que El País cierra el blog de Nacho Vigalondo.

Lo dicho... el peso de Twitter me empieza a dar miedo.