sábado, 7 de mayo de 2011

Seve I de España y V de Gran Bretaña


Los nubarrones negros dominan hoy el cielo del Olimpo deportivo. Los aficionados al golf , y al deporte en general, se han levantado con la sensación de haber perdido un pedacito de su corazón. La historia del hijo del jardinero de Pedreña, que pasó de colarse por las noches en el campo para poder jugar a ser coronado maestro en Augusta, ha visto escrita su última página. El mundo entero llora la pérdida de una de las figuras más carismáticas que jamás haya tenido nuestro país. Severiano Ballesteros, el desmelenado joven que revolucionó el golf del viejo continente, nos ha dejado prematuramente. 

"Lo ha sido todo, no es que haya influido en el Circuito Europeo, es que sin él, no sería lo que es"  Álvaro Quirós

Y lo ha hecho dándonos una última lección de coraje y entereza. Tal y como hacía por las verdes praderas de su bendita pasión. Si por algo se caracterizó Seve fue por saber salir de las situaciones más complicadas. Mirada viva, pura concentración. En esos instantes era capaz de dar lo mejor que tenía dentro. Quizás sea una metáfora perfecta de su vida. Mientras unos lo han tenido todo que cara y les basta con "ir recto", Ballesteros nunca tuvo un camino fácil. Por eso, cuando lo más normal para los demás era arrugarse, emergía el gran Seve. El que hacía al público partícipe de sus hazañas. Pocos jugadores han enloquecido un campo como lo hacía el mago español.

Los dos Masters y los tres British que conquistó el cántabro pueden ser los grandes trofeos más infravalorados de la historia de nuestro deporte. El gran público desconoce su valor. Por establecer un símil, es como si hoy día la selección de rugby ganasé el VI Naciones. Por contra, lo que si consiguió Seve fue dar lustre y presencia a un deporte sin raíces en España y abrir camino para los que vendrían después. Y eso es algo que muy pocos pueden decir.

"La vida es cruel muchas veces. Severiano es un grande, un referente para todos los deportistas españoles"  Rafael Nadal.

Por ese desconocimiento, es de justicia indicar que donde de verdad se ha valorado a Ballesteros  en toda su dimensión ha sido en Gran Bretaña. Los británicos siempre le profesaron su cariño y admiración.  Mucho tiene que ver en ello el torneo por excelencia de Seve: la Ryder Cup. Una competición sin mayor premio que la mera victoria. Seve fue la razón por la que la Ryder se abrió a los jugadores de la Europa continental y acabó convirtiéndose en el mejor jugador de la historia del torneo. Su garra no quedaba en aportación individual, algo que no basta en la Ryder, sino que contagiaba a todo su equipo y llevaba al público en volandas. Para la eternidad también queda la pareja que formó con Txema (15 partidos, 11 victorias - 2 empates - 2 derrotas) o su triunfal capitanía en el 97 (fue él quien consiguió traer la Ryder a Valderrama). Por todo ello, conscientes de su grandeza, la cuna del golf siente la pérdida como suya.


Desde aquí quisiera sumarme a los millones de mensajes de apoyo a la familia. Severiano Ballesteros se ha marchado a otro lugar. Y seguro que allí están los mejores campos que nunca haya visto. Ahora, liberado de su enfermedad, podrá volver a practicar su deporte mientras espera, sin prisa, que un día volvamos a verle jugar.



Enlaces
Severiano Ballesteros tendrá una calle en Santander
Zapatero: "Severiano marca un antes y un después en el deporte español"

Entradas relacionadas
Txema "corazón de león"
Ryder Cup: Sabor añejo

1 comentario:

ferry dijo...

Super emotivo... Cada día cuesta más encontrar un deportista con principios. Seve donde quiera que estés, gracias.