- Porque el terror de aquella trágica estampa me hizo llorar como un niño pequeño frente al televisor.
- Porque agarraste las “frías” sabiendo lo que había. Con honestidad, torería y bragueta.
- Porque, mientras cundió el pánico, no podía evitar acordarme de la entrevista en el callejón hacía unos minutos.
- Porque inmediatamente hallé refugio en el tantas veces probado axioma que dice que los toreros estáis hechos de otra pasta.
- Porque aquella zapatilla abandonada en el albero era el pedacito de alma que cada aficionado sintió que le habían arrancado.
- Porque Miguel Abellán no lloraba sólo.
- Porque cada plaza de toros tiene su ángel de la guarda. En este caso, el doctor Val-Carreres.
- Porque la grandeza de la fiesta camina de la mano junto a la verdad del espectáculo. De la nada a la gloria, de la gloria a la nada. Así ha sido siempre.
- Porque nadie quería creer aquel primer parte médico. ¡Qué coño! ¡Hablamos del Ciclón de Jerez!
- Porque en la tensa espera, repetí una y mil veces el lance en mi mente. Y siempre salías andando.
- Porque espontáneamente y al unísono, profesionales, periodistas y aficionados nos fundimos en un sólo grito.
- Porque fuimos muchos los que te acompañamos en la madrugada, haciendo toda la fuerza posible, a la espera de buenas noticias.
- Porque desde el Servet confirmaron el milagro. El más importante. Ahora vendrán más.
- Porque aquellas primeras palabras a tu apoderado demuestran que nada ha cambiado en ti.
- Porque la ciencia de la medicina aún no ha dicho su última palabra.
- Porque tu recuperación es increíble. Y la fe mueve montañas. Además tienes corazón de león ¡cojones!...
- Porque amas al toro y a tu profesión. Y siempre has estado a las duras y a las maduras.
- Porque el apoyo de tu familia y los tuyos no te faltará nunca. Ellos también han sido un ejemplo estos días.
- Porque volverás ha vestirte de luces y todos celebraremos el día en el que tu sonrisa ilumine de nuevo el ruedo.
- Por muchas cosas más que siento, y por otras que se me escapan. Por que eres Juan José Padilla, y con eso basta…
Mucha fuerza, maestro.
Enlaces
"Volveré a vestirme de torero"
"De la profesión de torero uno no se va, le echan"
"El valor de un torero", Juan José Padilla en 75 Minutos
Entradas relacionadas
#sialostoros
1 comentario:
Olé! es lo único que puedo decir...
Publicar un comentario